Me subo al autobús SKIP en North Boulder y, muy a menudo, hay alguien debajo del refugio en mi parada de autobús o en el autobús que parece triste, confundido o abrumado. En una conversación reciente sobre la población sin vivienda de Boulder, un amigo que trabaja con la organización comunitaria sin fines de lucro Mental Health Partners (MHP), dijo sabiamente: “Nunca satisfaceremos las necesidades de todas las personas de nuestra comunidad que enfrentan desafíos de salud mental si se deja sólo en manos de relativamente pocos profesionales de la salud mental: todos tienen que asumir alguna responsabilidad”. Ella me animó a inscribirme en una clase a través de MHP que capacita a los miembros de la comunidad sobre cómo ayudar activamente: Primeros Auxilios Para La Salud Mental.
Así como los primeros auxilios tradicionales ofrecen un plan para abordar problemas físicos, los primeros auxilios para la salud mental ofrecen herramientas para ayudar a las personas que sufren problemas de salud mental o uso de sustancias. Al igual que atender lesiones físicas o realizar RCP, existen pasos prescritos, frases sugeridas para usar (y NO usar) y un procedimiento a seguir. Y al igual que los primeros auxilios, toda la experiencia está diseñada para ayudarlo a sentirse más seguro y menos temeroso al reconocer signos de angustia o crisis e intervenir para ofrecer asistencia. El curso me hizo repensar cómo me acerco a amigos y familiares: cómo puedo aplicar los pasos y el lenguaje a situaciones en la comunidad, pero también cómo ayudar a las personas más cercanas a mí de una manera más constructiva.
Estoy orgulloso de mi certificado (¡ver más abajo!) y recomiendo este curso a todo el mundo (puedes encontrar cursos que se ofrecen en todas partes, no sólo en el condado de Boulder). Ya sea en la legislatura de Colorado discutiendo formas de abordar los problemas de salud mental en nuestro estado, o simplemente en mi vecindario, estoy agradecido de estar mejor equipado ahora para ayudar.
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